ESCUELA DE
OFICIALES DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ
INFORME DE LECTURA N°2
LÓGICA
CASO: “EL MOUNSTRUO DE ARMENDARIZ”
APELLIDOS Y NOMBRES: RIOS NUÑEZ ARTURO CESAR
Año: 1er año Sección: “A” N° de Orden: 37 Fecha: 14/12/13
CATEDRATICO: MAGISTER DANTE A. HURTADO SARAVIA
I. PRESENTACIÓN DEL CASO:
En la mañana del 8 de setiembre, dos jóvenes estudiantes que recorrían
la quebrada de Armendáriz quedaron pasmados ante un sobrecogedor hallazgo. El cuerpo sin vida de un niño, con huellas de haber
sido golpeado en la cabeza, su nombre era Julio Hidalgo Zavala, un niño de 3
años y medio, fue hallado en una covacha en la zona que entonces se conocía
como la quebrada de Armendáriz, zona limítrofe entre los balnearios de
Miraflores y Barranco.
El cuerpo fue encontrado en posición decúbito ventral (boca abajo) y
basándose en este indicio las autoridades y la prensa comenzaron a tejer la
historia del "anormal" que habría violado al menor.
Las declaraciones de los vecinos a los diarios retrataron al feroz
criminal: "un sujeto de estatura baja, azambado y de ojos rasgados".
Inmediatamente comenzó la cacería de brujas y las autoridades detuvieron a todo
individuo con estas características.
Un turronero que trabajaba en la calle Atahualpa, hoy Alberto Lafon,
donde vivía la familia de la víctima, afirmó que el homicida le compró una
melcocha para el niño y se lo llevó de la mano.
Una semana después los diarios exponían como el asesino a Jorge
Villanueva Torres, en un escaparate mediático. "Lo han hecho
confesar" aplaudía la prensa. Y aunque según el protocolo de autopsia de
la víctima nunca hubo violación, el médico legista Maúrtua que “el proceso se
basó en una prueba médico-legal manipulada dirigida a encubrir la incapacidad
de los funcionarios” además en las pruebas la causa fundamental de muerte fue a
causa de un golpe por un automóvil, y no por una violación y golpiza por parte
de una persona; la prensa lo calificó de depravado y de violador al ladrón de
poca monta.
Transcurrieron casi tres años de juicio cuando, a pedido de Jorge
Villanueva, el abogado Carlos Enrique Melgar tomó la defensa y logró que, en
solo un mes y medio, se retire el cargo de violación. Pero los magistrados,
sometidos a la presión popular, lo condenaron por homicidio.
Al promediar las 5:30 a.m. del 12 de diciembre de 1957, el reo fue
sacado de su celda en la Penitenciaría de Lima, situada en lo que hoy es el
hotel Sheraton y el Centro Cívico.
El corazón debía latirle con fuerza mientras se acercaba esposado,
descalzo y vistiendo un gastado overol azul, hasta el patio donde sería
ejecutado.
Víctor Maúrtua, quien se desempeñaba como médico legista durante el
caso, presenció la ejecución. Incluso le colocó "la escarapela", un
pedazo de cartón cubierto con un trapo negro en la zona del corazón como guía
para sus verdugos.
En ese cartón, que conserva hasta hoy, quedaron los orificios de dos
balas.
"Me llamó la atención que hasta el último momento insistiera en su
inocencia. Pedí el expediente del caso y me dijeron que estaba perdido. Pero
logré conseguir el protocolo de autopsia y no hay evidencias que prueben el
crimen", advierte Maúrtua.
II. CRONOLOGÍA DEL CASO:
8 de setiembre de 1954: dos jóvenes estudiantes que recorrían la
quebrada de Armendáriz quedaron pasmados al encontrar el cadáver del niño Julio
Hidalgo Zavala de aproximadamente 3 años, en los próximos días se apreso a las
personas que tendrían los rasgos del asesino señalado por un turronero que lo
vio instantes antes de la muerte del niño. Entre todas las personas, el
turronero Ulderico Salazar principal testigo señala a Jorge Villanueva Torres
como el sujeto que estaba acompañando al niño antes de su muerte.
15 de setiembre de 1954: Es el crimen más cruel de todos
los tiempos y merece ser castigado por la muerte.
7 de octubre de 1956: fue llevado por última vez al Palacio de Justicia.
Después de dos años de juicio en el Tercer Tribunal Correccional decidió emitir
su fallo: la pena de muerte. De pronto, las ventanas de la sala fueron
quebradas por un golpe. Villanueva estalló en ira. Trató de agredir a los
magistrados. Fue maniatado. Luego, con voz quebrada, el sentenciando insistió
en su inocencia.
Diciembre de 1957 la Segunda Sala de la Corte Suprema inició la revisión
de la condena. Pero todo fue inútil. Los vocales decidieron ratificar la pena.
El fallo decía a la letra: "Con inequívoca certeza de que es agente
responsable de excepcional peligrosidad y conducta inmodificable se reclama la
más severa sanción".
12 de diciembre de 1957: la sentencia iba a ser ejecutada. Miles de
personas se arremolinaran ante la Penitenciaría Central. A las 5 y 25 de la
mañana, cinco vigilantes arrastraron a Villanueva hasta el paredón. Fue atado a
un poste de tres metros de altura. Ocho guardias lo esperaban con sus fusiles
en mano. Se dice que mientras el oficial impartía órdenes marciales, el
condenado exclamaba: ¡Soy inocente!
El diario “La Prensa” informó que Salazar se había contradicho más de 30
veces durante el proceso. Las dudas en torno a la culpabilidad de Villanueva
han dejado un sabor a remordimiento sobre la pena capital para uno de los
delitos más horrendos.
III. ANÁLISIS DE CASO
3.1. Argumento 1: El caso “El monstruo de Armendáriz” un título horrendo para una persona
inculpada sin pruebas firmes para tal horrendo asesinato, nos dan a pensar
sobre la presión que ejerció la población para la toma de decisiones y la vida
de una persona inculpada por tal hecho (el “asesinato y violación” de un niño
de aproximadamente 3 años).
3.2. Argumento 2: Las pruebas que dio a conocer el médico legista en aquel caso fueron
definitivas, no había se trataba de un crimen por manos de una persona ni mucho
menos una violación, más bien fue un atropello por un automóvil lo que causó la
muerte del niño, pero la mente de las personas en ese entonces era implicar a
alguien del crimen de ese momento, y en este caso las características físicas,
a mi parecer, fueron de vital importancia, por ser un individuo de piel
azambado, tal vez la discriminación racial fueron de vital importancia para
poder encarcelar a una persona inocente tan solo por su color de piel y por
pasado delictivo.
3.3. Argumento 3: La población tiene entes de protección, la policía no puede ir por encima
de las leyes y los jueces no pueden ir en contra de las evidencias ni dictar
juicios sin tener evidencias concretas de un asesinato, dejándose influenciar
por la población, en este caso se dio todo ello, la población y los medios de
prensa fueron los entes primordiales para el fusilamiento de una persona, que
no tuvo nada que ver con el asesinato, pero aun fue acusado por ello. Ya que la
población quería un culpable, y fue una persona azambado a quien se le otorgo
ese sobrenombre y se le dio la máxima pena en aquel tiempo por un crimen que no
cometió, ya que no hubo evidencias consistentes sino evidencias construidas
para inculparlo.
IV. CONCLUSIONES:
4.1. Jorge Villanueva Torres, Pudo
haber sido inocente y quedar libre ya que no se le encontraron pruebas de su
delito, lamentablemente lo ejecutaron podría ser porque el pueblo estaba
oprimiendo a los jueces cegados ante el macabro hallazgo del cuerpo sin vida.
4.2. Los médicos dijeron que el golpe en el cuerpo del niño fue causado por un
auto y no hubo violación, Jorge
Villanueva Torres puedo haberse descuidado del niño, al encontrarlo ya
atropellado no informo a las autoridades por temor a que lo culpen.
4.3. El conductor del auto pudo haber atropellado y matado al niño, al ver el
cuerpo tirado huyo rápidamente con su auto, sin pedir ayuda a las autoridades.
4.4. No se pudo haber localizado al conductor del auto ya que el era una pieza
clave para este delito y haber esclarecido el crimen.
V. ANEXOS
una reseña del monstruo de armendariz en un periodico |
el mounstruo de armendariz |
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